Bienvenida

Entras en un taller de poesía donde no hallarás ningún maestro; tan sólo un alumno con vocación de no dejar nunca de ser alumno.

19 mar 2012

Visita al padre

  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
Chirría tu carreta, subiendo al alto cerro
por un camino estrecho y arbolado
     
De a poco que te cansas, vuelves la vista atrás:
ves la inmensa llanura…
y haces lentas las horas
    
Hay cosas que me cuentas
                                                     o las leo en tus ojos:
    
de sufrir, es tu hastío; pero temes
se detenga el camino:
esa terrible duda ante el vacío
ya sin la luz del día, sin paisaje
    
Hay cosas que tú sientes
                                                   y yo siento
    

27 comentarios:

Salomé Guadalupe Ingelmo dijo...

Ha de pasar los años para alcanzar ese punto de encuentro. Cruel pero inevitable; es la naturaleza. Abrazos.

Eva dijo...

rebosar lágrimas de silencio

lichazul dijo...

todos iremos al mismo infinito tarde o temprano, que nos sea leve el paso de estos años

conjugas muy bien las imágenes Luis
felicitaciones


besitos y buena semana

S.A.D.E.FILIAL VILLA MARIA dijo...

Bellas imágenes afloran de este bello y reflexivo poema. ¡Excelente! Saludos cordiales de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Villa María- Córdoba- Argentina.

Albada Dos dijo...

El camino, como subida angosta pero arbolada me ha gustado.
Tu texto exuda madurez y observación serena.

Un abrazo Luis.

Lapislazuli dijo...

Esa transmision de pensamientos y sentimientos es hermosa
Un abrazo

RosaE dijo...

Tus letras me llegaron al alma. Creo ver las imagenes dibujadas en este bello poema
Buena tarde
Un abrazo

Simplementeyo dijo...

Precioso poema dedicado a tu padre, no se puede decir mas en tan poco, quisiera poder expresarme como lo haces tu, pero es imposible, tu solo hay uno TU.

Besitos y sonrisas de tu a tu :-)

P MPilaR dijo...

¡Qué ternura filial ese'hacer lentas las horas'!
Impresiona la duda ante el vacío,
al que se le fue la luz, y hasta el paisaje.
Escueto, pero concentrado.
Me gusta mucho.
Un abrazo grande

amaia dijo...

Tus versos me trasladan a unos momentos que guardo como un tesoro cuando ya la ausencia es definitiva

Ly Rubio dijo...

Miradas que gritan en silencio al amor filial, ausencia en compañia, saludos Luis, hermosos versos :)

Pilar Alberdi dijo...

Precioso.
Saludos.

David Cotos dijo...

Es tanto lo que podemos leer en los ojos de las personas que queremos. Es ahí cuando sentimos realmente que sienten ellos. Saludos.

Anónimo dijo...

Cuanta complicidad en pocas palabras, me gusta.
Un saludo.

Recomenzar dijo...

SE SIENTE DE A DOS A VECES LO MISMO EL MISMO SENTIMIENTO...mIL BESOS PARA VOS

Isabel Expósito dijo...

Me ha emocionado en demasía este poema tuyo: he visto en él a mi padre subiendo la cuesta de la vida, ya al final de sus días, volví a ver aquella tristeza en sus ojos que ya lo sabían...
Concluyo entonces lo mismo que tú en los dos últimos versos:
"...hay cosas que tú sientes y yo siento...".
No temas, no es malo emocionarse y bueno es siempre traer a los que quisimos de mano del amor, a nuestros días. Un abrazo, amigo poeta.

Josfin M P dijo...

Siempre con tu delicadeza al describirlo, crees sentir un empatia, con una persona cansada, lenta, como de cara a la muerte, con cierto temor a la incerteza.
Es una leccion de vida escuchar a los mayores, historias de adaptacion, sufrimiento, superacion,
su sernidad, dentro del enlentecimeiento, son de una riqueza incalculable.
No estoy de acuerdo en verlos
como si sólo espararan la muerte. Son una lección de vida y contenido adapados a su ritmo.
Para los muy mayores cada día es un tiempo ganado. Los que necesitan cuidados, un reagalo merecido.
Su presencia un tesoro.
Enhorabuena por tenerlo.

fus dijo...

Me has dejado recuerdos de mi padre, cuando en los ùltimos dias, descubriò que la vida se le iba y que el telòn bajarìa por ùltima vez para su despedida. Fueron malos dias.

un abrazo

fus

Lola dijo...

Hola, una entrada llena de sensaciones y calidez en palabras como esa presencia… de paso.
Algún día el recorrido será el mismo para nosotros, no llevaremos a nuestro padre, serán nuestros hijos los que nos lleven y pensaran igual que tu ahora. Hermosas letras. Un abrazo.

LaCuarent dijo...

La madurez nos permite llegar a saber esas cosas
Precioso
Un beso

ecos de ubeda dijo...

esta muy bonito me gusta leerte das ademas de lindo un punto para reflexionar en cada escrito

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

El inexorable viaje hacia el ocaso, el sentimiento de que caminamos con paso lento y cansino hacia el abrazo con la muerte y ese miedo, natural, a ese tan cercano abrazo.
Amigo Luis, te dejo mis felicitaciones por este estupendo poema.

Lola Fontecha dijo...

y que me haces ver con ese brillo especial que ella deja en tus ojos... ley de vida que nos marchemos, pero tambien deja un vacío en nuestro interior cada despedida que nadie más puede ocupar porque era su pequeño rincon.... Me ha gustado mucho.

Alicia Abatilli dijo...

Ese sentir de a dos es más que un sentir, Luis.
Es un presentir.
Ese temor a la muerte y esa duda es lo que impide que veamos lo bello que es vivir.
Me gustó leerte.
Un abrazo.
Alicia

victoria eugenia canela dijo...

Un bello pero a la vez muy triste poema...da mucho que pensar...
Mis felicitaciones.
Muchos saludos.

India Rebelde dijo...

De pasadita y gusto el paseito...

Saludos caribeños.

Volvere!

Cormorán dijo...

Y es mayor el vacío del que queda. Y subiremos nuevos cerros, y las llanuras cambiaran su imagen con las estaciones, y nos parecerá que nada ha cambiado, y nos engañaremos con ello por un instante. Pero desde su marcha, ni los cerros ni las llanuras son ya las mismas.
Un abrazo amigo