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Entras en un taller de poesía donde no hallarás ningún maestro; tan sólo un alumno con vocación de no dejar nunca de ser alumno.

29 may 2011

En metamorfosis

 






  
  
  
   
  
He ahí el tarro de la miel
donde comemos a cucharaditas
como ilusionadas hormigas
sin que lo veamos consumirse.
   
Henos aquí, anhelantes,
deseando alcanzar ahora,
desde diferentes hormigueros,
el espíritu puro de una sola abeja.
  

5 comentarios:

MJ dijo...

¿Acaso creen las hormigas que las abejas no trabajan?
Muy bueno tu poema-fábula, Luis.

Un beso.

Luis Nieto del Valle dijo...

Bueno, MJ, hay un lenguaje muy sencillo en la construcción del texto. Quería que fuese abierto, bien con sentido literal llevándonos hacia una pequeña fábula, o bien con un sentido metafórico o simbólico.
Besos también para ti, MJ, gracias tu visita.

Eva dijo...

Inquietante.
Desde el espíritu maduro se logra reflexión.
Muy bello,
Un abrazo.

Cormorán dijo...

Creo que somos inconscientes gran parte de nuestra vida y que cuando abrimos los ojos y vemos nuestra más cruda realidad, nos damos cuenta de lo insignificante y mal aprovechado que ha sido nuestro tiempo, nuestra vida. En todos los casos, desde el principio al fin, somos, ante todo inconformistas (por no decir egoistas y envidiosos)

Luis Nieto del Valle dijo...

Gracias por vuestra visita y comentarios, Eva y Cormorán. Veo que el texto suscita diferentes interpretaciones... Un abrazo