Bienvenida

Entras en un taller de poesía donde no hallarás ningún maestro; tan sólo un alumno con vocación de no dejar nunca de ser alumno.

22 abr 2011

Frente al mar





Fotografía de un lienzo al óleo de Conchy Llamazares






(Evocación al entorno de Cudillero, Asturias)


  
El mar, otra vez frente al mar.
    
El mar con su ola súbita mojando la piel con fresca espuma,
el mar que arrolla y mece,
el mar que lleva y arrebata la finísima arena de las playas,
el mar que te hace sentir como un minúsculo dios.
   
Y luego, el mar contemplado como intruso vigía desde el faro,
el mar que interrumpe el paseo sobre los diques del puerto,
porque es cautivador bajo el cielo cambiante
hasta el crepúsculo.
   
Visión plena del mar, visión lejana, distante,
tan sólo interrumpida por los propios sonidos del mar:
oleaje embistiendo en la escollera, abanicos de espuma
y quejumbrosas gaviotas, como si enloquecieran
en su errático vuelo.
   
Visión y sonidos que inundan y vacían el alma,
en soledad sin estar solo,
exacerbando la propia nostalgia.
   
El mar, otra vez frente al mar.
Ese mar que lleva a cuestas la sucesión de los siglos,
a quien se teme y respeta,
y te hace sentir pequeño: “¿Quién soy yo?”.
   
El mar…
Otra vez frente al mar.
¡Cuántas veces he preguntado, ante ese mar
y ante los siglos, dónde estabas; y cuál era tu nombre,
cuando aún lo ignoraba.
   
¿Acaso no eres Tú, el Mar?
  

12 comentarios:

juanxxi dijo...

La última estrofa ya encierra en sí una idea completa de la invisibilidad de lo inmenso. Muy chulo, Luis. Yo iré esta tarde a la playa, unos kilómetros más al oriente de Cudillero, y recordaré esa idea. Un abrazo.

Luis Nieto del Valle dijo...

Sí, Juanxxi, procuré ir escalonando desde las sensaciones táctiles más inmediatas hasta la evocación de sentimientos diversos más complejos, hasta llegar en paralelo a dos inmensidades: la del mar y la del estado anímico, la segunda dejándose llevar de la mano de la primera.
Considerando que no te gusta mucho la poesía, mi alegría es doble; tanto por haberme visitado como porque te haya gustado.
Un abrazo.

Cormorán dijo...

El mar, mi querido amigo Luis, es ese gran amigo que es capaz de todo. Hasta de quitarte la vida. Hasta en eso es generoso. Alberga los deseos, los suspiros, las luces y las sombras, las alegrías compartidas, los lamentos solitarios. Siempre está para cuando lo necesites, siempre inmenso, casi eterno. En su horizonte se funde con el cielo, y en sus profundidades...nos da vértigo. Me ha encantado, Luis.
Un abrazo sentido

Luis Nieto del Valle dijo...

Abrazo compartido, Cormorán. ¡Quién como tú conoce el mar o se siente más próximo a él?!. Los que habitáis en el litoral, a veces os asfixia no verlo durante un tiempo prolongado. En mi caso hay sentimientos encontrados, al tener un sentimiento más vinculado a tierras del interior, pero me encanta el mar y necesito sentirlo de vez en cuando. Otro abrazote.

Humberto Dib dijo...

Luis, he venido a retribuirte la vista a mi blog y me encontré con un bello espacio aquí. No estoy de acuerdo con que "garabatees" poemas, creo que lo haces muy bien.
Voy a seguirte, así estamos en contacto, fue un placer haberme encontrado contigo por azar.
Un abrazo.
Humberto.

Luis Nieto del Valle dijo...

Gracias, Humberto, por los ánimos. Aunque no hay que dejar de estar pendientes de intentar hacerlo un poco mejor. Enlazo tu blog al mío entre mis 'Otras locuras' y te iré visitando... Un abrazo. Luis.

MJ dijo...

El mar, la mar, esa gran musa inspiradora de tantos y bellos poemas. Como éste.
Me encanta el mar, me fascina y aunque soy de tierra adentro, lo añoro y lo anhelo.

Un abrazo.

Luis Nieto del Valle dijo...

Convincente, MJ, sentimos lo mismo siendo de tierra adentro. ¿Por eso muchos de tus palíndromos son como un trocito de mar: textos pequeñítos que dejan al lector boquiabierto?.
Un abrazo.

Vanadis dijo...

Una imagen en forma de palabras, unas palabras que evocan un millón de imágenes. Me quedo para mí "...oleaje embistiendo en la escollera, abanicos de espuma
y quejumbrosas gaviotas, como si enloquecieran
en su errático vuelo...". Muy bello Luis. Un besito.

Luis Nieto del Valle dijo...

Gracias por apropiarte de un pedacito de texto, Vanadis. Aunque fuese de la parte más descriptiva, también es la más "sonora". Ojalá pueda regalar, cada vez que escribo algo.
Un abrazote

Albada Dos dijo...

la vista y el oído y hasta el olfato inundan y vacían el alma, haciéndola inmensa o diminuta según el propio estado de cada estado interior.
Me ha gustado mucho.

Luis Nieto del Valle dijo...

Bienvenida, Albada. Gracias por tu comentario, tan en sintonía con el texto. Me alegra que coincidamos. Un abrazo.