Amaina una tormenta; y la luz, caprichosa,
se cuela entre las nubes. Algo obliga a quedarse
expectante, en silencio...
expectante, en silencio...
Rayos de sol, en abanico
sobre la tierra húmeda
- ese momento mágico
y esa iconografía... ¡de repente...!
elevando su voz desde la infancia
Esa visión del cielo... y el relámpago
de un pasado lejano, de libros y de estampas,
de alegría en la clase y cánticos en misa...
de un pasado lejano, de libros y de estampas,
de alegría en la clase y cánticos en misa...
Estorba a los recuerdos la más leve presencia
Olor a tierra y agua, a vida redimida
En el cielo, Lo Oscuro fue de nuevo vencido
pues el Dios de la infancia, como estando ya escrito,
desciende como un haz
de caprichosa luz.
11 comentarios:
Amigo Luis, Aguafuerte quiere decir
tormenta que descarga con fuerza y
nos amedrenta pero cuando aclara
y escampa, con el olor a tierra mojada nos aliviamos y recuperamos.
Me gusta tu poema Luis porque entras
en lo que yo en tiempos he vivdo y
aparte del temor cuando escampa es
hermoso y se siente uno más feliz.
Un fuerte abrazo tu amigo
Ángel-Isidro,
Amigos, hoy había que elegir entre tormentas, la Eurocopa de fútbol o las noticias sobre la crisis. El fútbol son habas-goles contadas. De la crisis, ya nos informan (engañan) demasiado. No tenía escapatoria.
Un fuerte abrazo
Te comento bajito para no romper el hechizo de tus palabras
Me alegro por la eleccion del tema
Un abrazo
Tras las tormentas, con el intenso vibrar que producen y el denso olor a tierra mojada, ese momento en que las nubes dejan escapar algunos rayos de sol,,, es mágico.
Nos regresa al concepto de Dios y de renacer.
Un abrazo
La lluvia y la infancia, tan de la mano. Entonces llovía más, decimos. No, éramos más jóvenes. Me ha gustado Luis, este manojillo de sensaciones a tierra húmeda e infancia mojada. Un abrazo.
Después de la tormenta viene la calma y la posibilidad de apreciar la belleza que, de pronto, se nos muestra en ese abanico de rayos de sol. Los recuerdo de la infancia que surgen para decirnos que somos seres humanos llenos de sentimientos y aferrados a la tierra y a una Fe, en cualquier cosa e, incluso, hasta en un dios.
Qué bello poema amigo Luis!
evocador poema Luis,Felicitaciones
es que acá el invierno es lágrima celestial constante, y el gris se nos traslada al adentro
el dios de la infancia a veces deja que el agua arrase con los escombros que somos
un abrazo y feliz jueves
Que caigan tormentas como esta, que nos llueva, nos mueva, nos remueva, que se desparrame otra vez tanta belleza.Bello, exquisito poema, Luis.
Las tormentas tiene una magia, esde la formacion de nubarrones, relámpago, truenos, chaparrones. Intensas o suaves siempe efímeras. Con el tiempo te das cuenta que se parecen a las comunicaciones virtuales, hacen aguas o se las lleva el viento. Queda el recuerdo idealizado. Queremos pensar que con motivos.
Dios como creador de todo. Las tormentas como su ira ante nuestros "pecados"... tiempos pasados en los que era fácil convencer a un niño de semejantes "creaciones".
Tormenta, la financiera, la del robo, la del engaño.
Un abrazo
Hola Luis, buen día.
Primero quiero agradecerte la visita y segundo las enormes palabras que has tenido para con mis textos y mi sitio en general.
Ahora con respecto a ésta maravilla de obra, debo decirte que has pintado un cuadro con tus palabras, un cuadro viviente en el cual podemos percibir hasta los olores mismos de la naturaleza.
me llevo las últimas líneas,
"deciende como un haz de caprichosa luz" genial.
Un gran abrazo
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